Emprender después de los 52 años: mi experiencia creando mi marca – Mi historia y consejos para otras mujeres.

Conjunto White Line

Siempre pensé que el trabajo y la estabilidad iban de la mano. Durante años, dediqué mi tiempo y esfuerzo a distintas empresas, cumpliendo con responsabilidades y enfrentando desafíos. Pero con el paso del tiempo, me di cuenta de que encontrar nuevas oportunidades laborales no era tan sencillo. La sociedad nos empuja a pensar que después de cierta edad las opciones se reducen, pero yo me negué a aceptarlo. Decidí que si el camino tradicional no me ofrecía una oportunidad, la crearía yo misma. Así nació mi aventura en la joyería de cerámica.

Desde siempre, el arte y la creatividad han formado parte de mi vida. Me inspira la naturaleza, las formas orgánicas, la armonía de los colores y la magia de la cerámica. Trabajar con este material no es fácil: la porcelana requiere paciencia y precisión, las temperaturas del horno pueden alterar los colores, y la fragilidad de cada pieza hace que cada joya sea un reto. Pero justamente en estos desafíos encontré mi pasión y mi propósito.

Crear mi marca fue un acto de valentía. No fue fácil lanzarme a un mundo nuevo, aprender sobre emprendimiento, diseño, ventas y plataformas digitales, pero cada paso ha valido la pena. Lo más importante ha sido descubrir que aún tengo mucho que aportar y que nunca es tarde para empezar de nuevo.

Si estás pensando en emprender después de los 52 años, quiero compartir algunos consejos que me han ayudado en este camino:

1. Cree en tu experiencia: Todo lo que has aprendido a lo largo de tu vida es un recurso valioso. Usa ese conocimiento a tu favor.

2. Rodéate de inspiración: Busca en tu entorno aquello que te motiva y te impulsa a seguir adelante. La pasión es el motor del emprendimiento.

3. Aprende sin miedo: No tengas temor de explorar nuevas herramientas, desde marketing digital hasta gestión de negocios. Siempre es buen momento para seguir aprendiendo.

4. Acepta los desafíos: Habrá obstáculos, pero cada uno de ellos es una oportunidad para mejorar y crecer.

5. Disfruta el proceso: Emprender no es solo un destino, es un viaje lleno de momentos de satisfacción y aprendizaje.

Hoy, cada vez que termino una pieza y la sostengo entre mis manos, sé que tomé la decisión correcta. No solo he creado una marca, he construido un espacio donde mi creatividad puede florecer y donde cada joya cuenta una historia.

Si tú también sientes el llamado de crear algo propio, no dudes en dar el primer paso. No hay edad para emprender, solo el deseo de hacerlo.

Con cariño,

eSloveS

Descubrir