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Los secretos de la cocción: lo que no se ve detrás de cada joya

Conjunto Freckles
Conjunto Freckles

Cuando admiramos una joya de cerámica terminada, rara vez pensamos en todo el proceso que hay detrás. Sin embargo, uno de los momentos más mágicos y cruciales en su creación sucede en el interior del horno. Es aquí donde la pieza cobra vida, donde los esmaltes se transforman y donde, muchas veces, nos esperan sorpresas inesperadas.

1. La transformación en el fuego

La cerámica pasa por un proceso de cocción a altas temperaturas que varía según el tipo de arcilla y esmaltes utilizados. Durante este proceso, la pieza se solidifica y adquiere su resistencia final, mientras que los esmaltes, inicialmente polvosos y opacos, se funden para revelar su color y acabado definitivo.

2. El misterio del color

Lo que entra al horno no es lo mismo que lo que sale. Antes de la cocción, los esmaltes pueden verse completamente diferentes a su resultado final: un tono grisáceo puede convertirse en un azul vibrante, o un esmalte transparente puede revelar matices inesperados. La química y la temperatura juegan un papel fundamental en la magia de la cerámica.

3. El desafío de la temperatura

Cada tipo de cerámica requiere una temperatura específica para alcanzar su máximo potencial. En la joyería de cerámica, las temperaturas deben ser cuidadosamente controladas, ya que un error puede provocar desde una pieza frágil hasta la fusión de los esmaltes de manera incontrolable. Además, la parte trasera de cada pieza debe mantenerse limpia de esmalte, ya que, al fundirse, puede adherirse al horno y arruinar la pieza.

4. Las sorpresas al abrir el horno

El momento de abrir el horno después de la cocción es una mezcla de emoción y nervios. Algunas piezas salen perfectas, con colores vibrantes y texturas sorprendentes, mientras que otras pueden presentar grietas, burbujas o efectos inesperados. Es un recordatorio de que, aunque hay técnica y precisión en la cerámica, también hay un factor de azar que la hace aún más especial.

5. La paciencia como parte del arte

Cada pieza pasa por horas de cocción y un proceso de enfriamiento lento para evitar fracturas. No se trata solo de diseñar y modelar, sino de esperar con paciencia para ver el resultado final. Esta espera, aunque desafiante, es parte del encanto de la cerámica: una prueba de dedicación y amor por el oficio.

El valor de lo hecho a fuego lento

Cada joya de cerámica es el resultado de un proceso lleno de intención y esfuerzo. Detrás de su belleza hay conocimiento, técnica y, sobre todo, pasión. Cuando eliges una pieza artesanal, no solo llevas un accesorio, sino una obra nacida del fuego, el tiempo y la emoción de su creador.

Con cariño,

eSloveS


 
 
 

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